Blas de Otero y los poetas del grupo poético de los 50 (José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, José Manuel Caballero Bonald y Alfonso Costafreda) rinden homenaje a Antonio Machado en el 20 aniversario de su muerte.
Generación del 50, del medio siglo o de
los niños de la guerra, son denominaciones que se dan por la historia de la
literatura española a la generación literaria de los escritores nacidos en
torno a los años veinte del siglo XX y que publican en torno a los años
cincuenta; superada la guerra civil, y que son considerados "hijos"
de la misma. Especialmente en poesía unen la
reivindicación social con una nueva lírica y preocupación por el lenguaje, así
como incorporan reflexiones metafísicas y filosóficas . No siguen, por ello,
una línea academicista. Les liga su condición de intimistas. Muchas de sus
características toman cuerpo de algunos miembros de la generación del 98,
singularmente de Antonio Machado. En la segunda etapa de esta época, los
novelistas consideran que su papel como escritores les obliga a denunciar las
miserias e injusticias sociales. El periodo coincide con una cierta
apertura del régimen franquista y con la traducción por vez primera de muchas
obras de autores extranjeros como T. S. Eliot o Paul Celan (y en la que los
propios miembros de la generación de los 50 participan o editan, como es el
caso de Carlos Barral). La mayor parte de estos autores se agrupan en círculos
de amigos en las ciudades de Madrid o Barcelona. Entre los más destacados miembros de
esta generación figuran Ignacio Aldecoa, Carlos Barral, José Manuel Caballero
Bonald, Eladio Cabañero, Alfonso Costafreda, Jesús Fernández Santos, Antonio
Gamoneda, Juan García Hortelano, Jaime Gil de Biedma, Ángel González, José Agustín
y Juan Goytisolo, Alfonso Grosso, José Hierro (aunque algunos autores lo sitúan
en un periodo anterior), Rafael Guillén, Jesús López Pacheco, Juan Marsé,
Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Claudio Rodríguez, Carlos Sahagún,
Rafael Sánchez Ferlosio, Daniel Sueiro, José Ángel Valente o Francisco Pastor
entre otros.A los compañeros
generacionales de Gil de Biedma en lo poético, la llamada Escuela de Barcelona
que, aunque originalmente tenía que ver con lo cinematográfico, se acuñó como
grupo poético gracias a la antología que realizó Josep Maria Castellet y al
ensayo que analizaba esta generación firmado por Carme Riera. Carlos Barral,
Jaime Gil de Biedma y José Agustín Goytisolo formaban en núcleo barcelonés de
la generación del 50 —la primera relevante tras la guerra civil— y mantuvieron
una estrecha relación, poética y de amistad, con sus coetáneos de otros lugares
de España. José Manuel Caballero Bonald, poeta y novelista gaditano integrado
en la generación del 50, explicaba que las visitas de los poetas de la Escuela
de Barcelona a Madrid creaban una expectativa especial: “Los veíamos como más
europeos, más modernos, más conectados con todo lo que pasaba fuera de
España…”.
La ‘generación del 50′: de
izquierda a derecha, Carlos Barral, José Luis Caballero Bonald, Luis Marquesán,
Jaime Gil de Biedma, Ángel González y Juan Ferraté, ante la tumba de Antonio
Machado en Colliure (Francia) en 1959.

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