García Lorca y generación del 27 on Dipity.
Planeta Gil de Biedma
Bienvenidos a nuestro pequeño homenaje a Jaime Gil de Biedma.
domingo, 5 de mayo de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
Jaime según Jaime
AUTORRETRATO: JAIME GIL DE BIEDMA (lágrimas personales)
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
Bibliografía
Guía Marcadores Sociales :
http://www.mister-wong.es/groups/Investigaci%C3%B3n+Jaime+Gil+de+Biedma+y+Alba/?bookmarks
El Amor en sus Poesías
EVOLUCION DE SUS POEMAS
Sus versos van de la
ilusoria juventud al desencanto de la madurez
En su trayectoria poética se
distinguen claramente varias etapas que se corresponden con las de la propia
vivencia de su madurez. Hasta los 30 años, Gil de Biedma escribía poemas que se
correspondían con las características modernistas. Las obras de estos años, en
plena posguerra, constituyen la primera época de su escritura, en la cual se
refleja un tiempo lleno de esperanzas respecto a la posibilidad de cambios en
la realidad social y personal.
Se puede
ver por ejemplo con la evolución del tema amoroso así en el poema “Idilio en el Café” de COMPAÑEROS
DE VIAJE se muestra un amor platónico y preocupación
sobre el tiempo. Y la esperanza se muestra en el poema
“ Ven.Salgamos
fuera .La noche
Queda espacio
arriba, más arriba…
A los 35, el poeta vive una crisis
de juventud, un cambio radical de perspectiva que transformó su poesía. Llegan
por entonces, No volveré a ser joven o Artes de ser maduro, obras en las que el
artista reflexiona sobre el paso de la edad en versos como éste que dedica a la
juventud: “Que la vida iba en serio/ uno lo empieza a comprender más tarde/
como todos los jóvenes, yo vine/ a llevarme la vida por delante”.
En MEMORIAS también sigue el
tema amoroso como por ejemplo en “Canción de Aniversario” pero este amor ya es
más intenso y erótico y como la vida va
pasando. Pero el paso del tiempo se va demostrando como
…”Lo que fue dulce
y da nostalgia
¿no ves cómo se
sume en la realidad…
La vida no es un
sueño, tú ya sabes…
A éstos le siguieron Poemas
póstumos (1968), claro ejemplo del desencanto que sentía el autor. A partir de
aquí empieza a mostrar desinterés por las cuestiones sociales y políticas. En
Contra Jaime Gil de Biedma y, más tarde, Después de la muerte de Jaime Gil de
Biedma, el autor aniquila a ese personaje poético e ilusionado del pasado. También
hubo momento para ejercer de maestro, en sus conocidos diarios escritos para
ayudar a practicar la escritura en prosa. Diario del artista seriamente enfermo
(1974), en el que descubría su enfermedad. Gil de Biedma fue una de las
primeras víctimas del sida en nuestro país.
El amor en
POEMAS PÓSTUMOS es visto ya por una forma pesimista y trágica como por
ejemplo el poema dedicado a su amante “Para
Gustavo, en sus sesenta años” y que en sus últimos versos
“ añadiendo; goza
pro muchos años,
Sé feliz todavía “
Además de que parece que se está despidiendo.
OBRA
OBRAS DE JAIME GIL DE BIEDMA
Versos
a Carlos Barral (1952)
Dos paquetes de versos dedicados a su
amigo Carlos Barral
Según
sentencia del tiempo (1953).
Poemario
Com.pañeros
de viaje ( 1959)
Poemario ya comentado
En
favor de Venus (1965)
Una colección de poemas de amor impregnados de erotismo
Moralidades (1966)
Poemario ya comentado
Poemas
póstumos (1968)
Breve libro de poemas
Colección
particular (1969)
Es una sabrosa carta manuscrita (facsímil) de Gil de Biedma de
1969, en la que hay un tono más personal, y el nacimiento del “mito” Gil de
Biedma, el poeta que ya no esribiría más versos -lo cumplió casi a rajatabla- y
que, como diría después, había escrito poemas cuando lo que en verdad quería
era “ser poema”.
Diario
del artista seriamente enfermo (1974), memorias.
Memorias de Biedma
El
pie de la letra: Ensayos 1955-1979 (1980), Crítica, Barcelona
Antología
poética (1981)
Recopilacion de poemas
Las personas del verbo de Jaime Gil de Biedma y Alba: 1982
Las personas del verbo reúne la poesía completa de Jaime Gil de Biedma, una obra que ha contribuido a modernizar la poesía de nuestro tiempo entroncando la poesía de lengua española con la tradición poética inglesa del monólogo dramático. ¿Cómo puede la poesía alimentarse de la fuerza vivificante del habla cotidiana, sin por ello dejar de ser poesía? La respuesta de Gil de Biedma a este interrogante, que ha sido uno de los grandes retos para la poesía moderna desde Mallarmé, es una síntesis de su poesía: «Cortar las palabras de su hábitat natural y hacerlas poema».
Gil de Biedma, Conversaciones de Jaime Gil de Biedma y
Alba: 2002
Una colección
particular de entrevistas que han sido recopiladas entre 1972 y 1990, como a lo
largo de una amistad y como obligado complemento de lo que es natural: leer la
poesia de Gil de Biedma
El argumento de la obra: Correspondecia de Jaime Gil
de Biedma y Alba: 2010
La correspondencia
íntegra del gran poeta Jaime Gil de Biedma.
Cuando se cumplen veinte
años de su muerte, publicaron un volumen con la extraordinaria correspondencia del
poeta Gil
de Biedma.
Ordenadas cronológicamente, las cartas nos cuentan de viva voz la evolución
intelectual y moral de uno de los referentes más sólidos de las letras hispánicas
del siglo XX.
Temática , estilo e influencia de " Poemas Póstumos"
POEMAS POSTUMOS (1968)
Poemas póstumos es mucho
más breve, en cuanto a extensión, que las obras que le preceden. Este libro
entronca con la costumbre de las dedicatorias puesta de manifiesto de Moralidades,
ya que empieza con una dedicatoria a dos personas amigas, desaparecidas en el momento
en que la obra fue reeditada: Isabel Moreno Gil de Mora -Bel, Belle Bel -y Gustavo Durán. A pesar de esta primera
semejanza con el segundo libro del poeta, nada más lejos de la realidad, ya que
en Poemas póstumos Jaime Gil de Biedma abandona cualquier ironía, de crítica o de reflexión social y se
centra en él ,es el único protagonista.
De ese modo la madurez, la trayectoria vital, la nostalgia del
pasado, la enfermedad o la proximidad de la muerte son algunos de los temas
sobre los cuales se cimenta la obra. No hay lugar para terceras personas: Poemas póstumos no es más que los recuerdos y los sueños del poeta. El egocentrismo
que ha perseguido toda la obra poética de Jaime Gil de Biedma se condensa en este libro a través del cual el autor se
desnuda una vez más ante el lector.
Poemas póstumos es el resultado de la primera gran crisis de
madurez del poeta, una crisis que se había ido gestando durante el proceso de creación
de Moralidades.
Al entusiasmo de la lucha por el cambio social sigue un sentimiento
de decepción y de desesperanza, ya que el tan esperado cambio político nunca
acaba de llegar. Este hecho, sumado a la edad que, definitivamente, ha dejado
atrás los años de juventud, sumen al poeta en solo sus problemas personales.
De esa reflexión surgen poemas como “Contra Jaime Gil de Biedma” o “Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma” en que el autor pasa revista a su vida y se cuestiona,
como será sin él su poesía y, en definitiva, su vida.
Cabe destacar la presencia de la muerte en la mayoría de los
poemas, bien a través de referencias directas del autor a su propia muerte o a
la de conocidos suyos, bien a través de dedicatorias en memoria de amigos ya
desaparecidos. De esa manera, el tono irónico que acompañaba a la mayoría de
los poemas de las dos primeras obras se transforma aquí en amargura, dotando a
todas y a cada una de las composiciones de un tono triste e incluso angustiado.
A pesar de que Poemas
póstumos, en comparación con Compañeros de viaje y Moralidades, es una obra
menor, tiene un punto en común con las
obras anteriores y que se mantiene constante a lo largo de toda la evolución poética
de Jaime Gil de Biedma: el egocentrismo. Toda la poesía de Gil de Biedma parte
de un yo y se dirige a un tu o a un
vosotros; es decir, todo pasa por el autor, no hay mensaje posible si el poeta
no se identifica como único emisor de la realidad social o de la situación
personal de la poesía. Gil de Biedma se declara en entrevistas como si el fuese
poema.
La contribución de Jaime Gil de Biedma a la denominada poesía
social se inicia en 1956 y acaba en 1964, año en que escribe los textos que en
1966 acabarán integrando Moralidades. Durante esa época la guerra, la
posguerra, la esperanza en un futuro mejor, la situación de las clases sociales
menos favorecidas o la necesidad de compromiso político son el eje alrededor
del cual se articulan casi todos los poemas escritos por el autor; la mala
conciencia respecto a la clase social a la que pertenece, a pesar de esbozarse
levemente en Compañeros de Viaje se evidencia mucho más en Moralidades.
A partir de la publicación de ese último libro, en 1966, el autor ya no vuelve a escribir ningún
verso de carácter social, y en este sentido resulta muy difícil asegurar el
porqué: Quizá porque la situación del país ha cambiado, quizá porque el
problema social como tema literario deja paso a otros elementos, quizá porque
es el propio Gil de Biedma quien ha cambiado...lo cierto es que el poeta se
centra en su propia cotidianidad .
A partir de ese momento Jaime Gil de Biedma deja de escribir
expresando dos motivos; por un lado el hecho de haber alcanzado su objetivo de inventar
una identidad: "Una, que mi poesía consistió -sin yo saberlo-en una tentativa de
inventarme una identidad; inventada ya, y asumida, no me ocurre más aquello de
apostarme entero en cada poema que me ponía a escribir, que era lo que me
apasionaba"; y por otra parte la
sumisión a la propia persona, dejando a un lado la pasión por el arte: "
Otra, que todo fue una equivocación: yo creía que quería ser poeta, pero en el
fondo quería ser poema. Y en parte, en mala parte, lo he conseguido; como cualquier
poema medianamente bien hecho, ahora
carezco de libertad interior, soy todo necesidad y sumisión interna a ese
atormentado tirano, a ese Big Brother insomne, omnisciente y ubicuo -Yo. Mitad Calibán, mitad Narciso, le temo
sobre todo cuando le escucho interrogarme junto a un balcón abierto: ¿Qué hace
un muchacho de 1950 como tú en un año indiferente como este? All the rest is
silence". ( Según Gil de Biedma, Jaime: las personas del verbo Ed. Seix
Barral. Barcelona 1982)
Temática , estilo e influencias ( "Moralidades" )
MORALIDADES (1966)
Moralidades viene a ser la continuación del compromiso político y social desarrollado por Jaime Gil de Biedma en Compañeros de Viaje. Igual que en el primer libro, el poeta juega al equívoco con el título de la obra: si Compañeros de viaje aludía, no sólo a los amigos, sino también a los camaradas políticos, Moralidades, es, en realidad una clara denuncia a situaciones que, en realidad no tienen nada que ver con esa palabra. De esta manera, la hipocresía, el sometimiento de una España oprimida, la opresión a la que la sociedad sometía a la mujer, la miseria y el desamparo son algunos de los temas que se barajan en esas Moralidades de trasfondo totalmente inmoral.
La incapacidad para cambiar la historia atribuida al pueble
español, es otra de las constantes de este segundo libro de poemas. En esta
reflexión se aprecian claros ecos del pensamiento de Antonio Machado. Jaime Gil
de Biedma se muestra plenamente convencido de que lo españoles se adaptarán a
la situación de sometimiento en que viven y no harán nada por cambiarla. Este punto
está estrechamente relacionado con la crisis personal y literaria por la que
atraviesa el autor ya que es precisamente durante el proceso creativo de Moralidades en que el autor empieza a
cuestionarse su propia vida y su obra, cosa que le lleva a plantearse la propia
capacidad de sobrevivir a la apatía derivada del conformismo. Este hecho, más
adelante, lleva a Jaime Gil de Biedma a dejar de escribir hasta el momento de
su muerte.
Moralidades viene a ser la continuación del compromiso político y social desarrollado por Jaime Gil de Biedma en Compañeros de Viaje. Igual que en el primer libro, el poeta juega al equívoco con el título de la obra: si Compañeros de viaje aludía, no sólo a los amigos, sino también a los camaradas políticos, Moralidades, es, en realidad una clara denuncia a situaciones que, en realidad no tienen nada que ver con esa palabra. De esta manera, la hipocresía, el sometimiento de una España oprimida, la opresión a la que la sociedad sometía a la mujer, la miseria y el desamparo son algunos de los temas que se barajan en esas Moralidades de trasfondo totalmente inmoral.
La amistad y la conversación son, una vez más, elementos recurrentes
en este paseo por la España franquista: La referencia a la amistad que se
relaciona con la fraternidad con la que todos luchan para derrotar al régimen..
En cuanto a la conversación, cabe afirmar que Jaime Gil de
Biedma consigue recrear en sus poemas un clima propicio a la conversación, un
ambiente que invita a confesiones. Para ello, aparece una charla amistosa:
botellas medio vacías, la noche, los ceniceros sucios...”Pandémica y celeste”
Hay en este segundo libro
de poemas un elemento ausente en
Compañeros de viaje: la cuestión
amorosa. El autor de Moralidades reflexiona
en esta obra sobre el amor y el sexo. De esta manera, hace del ser amado la
razón de sus días en “En el nombre de hoy”; alude a la doble vida derivada de
la propia homosexualidad en “Albada”;
recuerda "la hermosa historia de casi amor" vivida en París postal del cielo; celebra los seis años
pasados junto a la persona amada en “Canción de aniversario”; se recrea en los
besos espiados por el muchacho a quien
llama Peeping Tom; y se desnuda ante el lector en “Pandémica y Celeste” para mostrarle sus
razones ante el amor y el sexo.
Es
la obra más comprometida de Gil de Biedma; comprometida, no sólo a nivel
político, sino también sentimental, ya que el autor abre sus pasiones a un
lector que ve como la amistad mencionada hasta la saciedad en la primera de las
obras, cede gran parte de su protagonismo al amor y al deseo.
Sin dejar de lado el plano de los sentimientos, no podemos
obviar En una despedida, donde el poeta hace una desgarradora descripción de la
tristeza que siente ante la pérdida de su amigo el novelista Jimmy Baldwin.
El compromiso personal de Jaime Gil de Biedma para con su poesía
se pone de manifiesto en otro elemento que, unido a las descripciones de la
mísera situación que se vive en el país tras la guerra, evidencia más el deseo
del poeta de sincerarse con el lector a través de su obra: el rechazo a la
clase social burguesa a la cual pertenecía. En el nombre de hoy, “Barcelona ja
no és bona”, resumen el resentimiento,
la rebelión del autor contra su propio sistema de vida. Ante la realidad social
del momento, el autor se avergüenza de la clase social a la que pertenece y así
lo manifiesta abiertamente en algunos de los poemas que integran la obra.
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